Como empresa dedicada a la limpieza de cristales en Asturias, tenemos que trabajar habitualmente en una gran variedad de espacios: centros escolares, sanitarios, comunidades de vecinos, oficinas…, y, en ocasiones, no resulta fácil eliminar completamente la suciedad y las manchas de algunas superficies. En este artículo queremos ofrecerte unos sencillos trucos que utilizamos para limpiar cristales, espejos y ventanas que tú también puedas hacerlo como un auténtico profesional.

Sin duda, uno de los mejores limpiacristales que podemos encontrar en el mercado es el amoniaco. Tiene un efecto desengrasante que te será especialmente útil en las ventanas que dan a la calle. Para usarlo debes diluir un poco de amoniaco, apenas un pequeño chorro, en un barreño de agua tibia. 

Como empresa de limpieza de cristales en Asturias, solemos frotar los cristales, en vez de con trapos, con papel de periódicos, así, además de eliminar todas las manchas, evitamos que se queden pelusas pegadas al vidrio. Si quieres potenciar el brillo en las mesas de cristal y los espejos puedes emplear el vinagre mezclado con agua, a ser posible caliente (elimina más fácilmente todas las marcas). Rocía la mezcla sobre el cristal y extiéndela, también con papel de periódico. 

Otro producto que te ayudará a acabar con la suciedad en las ventanas es el almidón. Diluye una cucharadita de café en medio litro de agua caliente. Para aplicar la mezcla puedes usar una esponja. Espera a que se seque, y usa un papel de periódico para retirar los restos del almidón.

Estos son algunos de los métodos que emplean los operarios de Limpiezas Alfama, S.L. para limpiar los cristales y vidrieras de nuestros clientes.