Las empresas de limpieza destacan la importancia que tiene la limpieza de cristales en Asturias en la imagen de cualquier edificio. Dejar impecable un cristal puede resultar una tarea engorrosa, ya que es necesario un trabajo minucioso para eliminar bien manchas y pelusas.

Afortunadamente, existen técnicas de limpieza, máquinas y productos químicos que pueden simplificar la tarea. La elección de ellos dependerá del tamaño del cristal, de la dificultad de acceso, y de si vamos a limpiar cristales de ventanas y fachadas, o de si el cristal está en un espacio interior.

Algunos trucos caseros aconsejan limpiar el cristal con una mezcla de agua con vinagre o amoniaco, y secarlo después con un paño sin pelusas, o con un periódico que sacará brillo a la superficie. Pero también podemos utilizar métodos más profesionales, sobre todo si nos dedicamos a la limpieza de cristales en Asturias.

Los detergentes químicos existentes en el mercado, unidos a bayetas y rasquetas de vidrio, así como a palos telescópicos, pértigas y escaleras, pueden componer nuestro equipo de limpieza.

Para limpiar un cristal, lo mejor es tener a mano un palo telescópico, con distintos tramos y longitudes por si hay zonas muy altas o de difícil acceso. Debes humedecer bien toda la superficie con un cepillo especial para vidrio, enjabonando el cristal de arriba abajo y de izquierda a derecha. Después deberás usar una rasqueta limpiacristales para retirar el agua. Finalmente, puedes pasar un papel absorbente por cantos y bordes para completar el secado. Para eliminar los adhesivos o pegatinas de los cristales nuevos, hay que humedecer bien éstos y limpiar los restos con una cuchilla rascacristales.

En Limpiezas Alfama, S.L. llevamos más de 15 años dedicados a la limpieza de comunidades, oficinas y jardines.